Solfit Gym: más que entrenamiento

Soledad Pérez, Sol como le gusta su abreviatura, es la dueña y creadora del gimnasio Solfit, ubicado en la localidad del Valle Las Trancas, sobre la ruta 55 en el kilómetro 71.

Llegada al Valle Las Trancas

Con el freno del ritmo cotidiano por la pandemia, ella brindaba clases de manera virtual y, junto con una amiga que vivía en Concepción, surgió el debate de mudarse al Valle Las Trancas: «Mi amiga me decía ‘quedémonos por el verano’ y yo dije no, si nos vamos, que sea por un año mínimo«. Y ese año se alargó, está instalada desde el 15 de enero de 2021.

¿Cómo fue que comenzaste a entrenar a las personas de la comunidad del Valle Las Trancas?

«Un día, salí a trotar por el Valle como todos los días, y unos chicos me propusieron que los entrene. Acepté, armamos un grupo y ahí comenzamos a entrenar en la naturaleza, afuera, en el patio».

Luego, ya que el frío acechaba y cada vez concurría más gente, tomó la decisión de arrendar una casa. En ese lugar, los grupos eran reducidos, ya que parte de las instalaciones quedaban en el exterior. Su hogar/gimnasio quedó ubicado en Calle Los Radales, Parcela H40, Las Trancas.

Quedó, en pasado, ya que en febrero de 2025 comenzó otra etapa. La comunidad del Valle Las Trancas le brindó una oportunidad de crecimiento: «Llegaron las dueñas de El Francés y me ofrecieron el lugar en el que estoy ahora». Sol pudo instalar Solfit al costado de la ruta 55, en el kilómetro 71.

Formación

Desde chica que Sol, consciente o inconscientemente, estuvo ligada a la actividad física. Hoy en Solfit definió al entrenamiento como su propósito de vida. Y al preguntarle si entrenar fue algo de hace poco tiempo o hace mucho, respondió:

«De chica siempre me gustaba estar en movimiento, corriendo, haciendo gimnasia. Lo llevo en la sangre, siempre me ha gustado entrenar. En la enseñanza media le preguntaba a los profesores: ¿qué se siente ser profesora?, ¿qué se siente hacer clases?. Ahí me motivé con ella y cuando salí, empecé a estudiar educación física».

Además de su fascinación por la educación física, tomó cursos y estudió diversas ramas de lo que está relacionado con el cuerpo humano: kinesiología, anatomía, neurolingüística, neurociencia, nutrición. Todos estos conocimientos con el fin de poder prepararse y brindarle más herramientas a quienes entrenan con ella.

La profesionalización en la carrera de Sol es la que la lleva a generar este crecimiento y este entusiasmo en sus clases. Lo que continúa es su energía: «Sigo con esas ganas de estar saltando, corriendo, como desde chica». Y quizá esa sea la base de Solfit.

La comunidad y lo grupal

En la entrevista, Sol contó que su vida en la comunidad del Valle Las Trancas conllevó un momento muy fuerte para ella: la pérdida de su hija a los cuatro meses y medio de haber nacido.

«Yo vine, entrenaba en la naturaleza, abro la puerta y veo árboles, estoy manifestando todo lo que quiero. Y pasó lo de mi hija, pero creo que la vida me preparó para atravesar esa situación. Como 6 años antes de que viniera, me interesé por cursos de desarrollo personal, intentar que a través de mi pensamiento yo me fuera sintiendo mejor».

Utiliza esta situación de vida para ejemplificar que el entrenamiento que se realiza en Solfit, no es solo físico: «Nos reunimos, compartimos, generamos interacción social. Acá cada uno es libre de lo que desea compartir pero siempre está abierto el espacio para comunicar. Se crea una comunidad a partir del gimnasio».

¿Crees que hay algo de tu parte, de tu personalidad también al abrir el espacio de esta manera?

«Creo que sí. Yo veo el entrenamiento como una posibilidad de mejorar la condición física pero también sabemos que a través del movimiento uno libera emociones; lo que la boca no dice, el cuerpo lo manifiesta. Entonces al movernos, al conectar con nuestro cuerpo, al interactuar, al reírnos, al darnos cuenta que todos vivimos procesos que nos afectan personalmente, nos liberamos. Yo abro el espacio y me preocupo de eso, me preocupo por las personas, de su bienestar en general».

Clases

Las clases de Sol están llenas de su impronta. Su energía se despliega al máximo para contagiar y acompañar el proceso de cada persona que esté en la clase.

Con la conciencia y el conocimiento que tiene sobre el cuerpo, se encarga de comenzar por la entrada del calor, que los músculos y que la mente esté bien activa para lo que se viene después.

¿Y qué viene después?, actividad física. Cada cual al ritmo que puede, con consciencia, pero siempre buscando el máximo rendimiento. Hay clases de cardio, hay clases de musculatura, hay clases individuales y hay clases personalizadas.

El gimnasio también tiene un plan que se llama «Opengym» que es para todas aquellas personas que solo precisan y desean utilizar las instalaciones, sin asesoría.

El entrenamiento que ofrece Sol es para todas las edades. Se pueden contactar con ella a través de su Instagram, @solfitgym.

Comercio local

También pueden indagar más sobre el comercio local en nuestro apartado individual que ofrece alojamientos, restaurantes, centros de entrenamiento y más. En ese espacio pueden aprender más sobre las personas que construyen la comunidad de Valle Las Trancas.

Ezequiel

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