La fotografía dentro de la vida del ser humano juega un rol fundamental a la hora de crear recuerdos. Los lugares que visitas, las personas que conozcas y las nuevas experiencias que vivas quedarán guardados para siempre dentro del baúl fotográfico. Hoy en día, este baúl puede verse de manera digital, a través de tus redes sociales o de formas físicas, si decides utilizar herramientas analógicas.
Para aquellos que se apasionan por la naturaleza y los paisajes hermosos que esta nos entrega en su amplia diversidad, desde bosques frondosos, pasando por playas en movimiento constante, hasta llegar a las altas montañas, es necesario tomar en consideración algunos factores. Este ejercicio requiere de ciertas bases para conseguir capturar de manera eficiente la esencia de cada uno de estos elementos. Mediante este artículo te indicaremos algunos consejos para sacar el mayor provecho posible a estas imágenes que guardarás contigo para siempre.
1.- Organiza los lugares y los requerimientos específicos
Cada uno de los espacios a los que nos adentramos posee características que los hace únicos. Es por esto, que consideramos fundamental organizar nuestro equipo, para enfrentar estos contextos y así, cuidar las herramientas que portamos y posicionarnos de manera estratégica con el fin de conseguir las imágenes perfectas.
Por ejemplo, si te aventuras a la montaña, y sabes que la jornada tendrá lluvia o nieve, será importante llevar contigo elementos que protejan tu equipo de estos fenómenos naturales, como fundas impermeables. O, por otro lado, si decides ir a fotografiar la playa, puedes hacer uso de una carcasa acuática, incluso si no piensas sumergirte con ella. La idea es evitar que partículas de arena, humedad o polvo ingresen al sensor y lo estropeen. También recomendamos hacer uso de los parasoles para los objetivos en caso de hacer uso de cámaras profesionales.
2.- Aprende más acerca de la cámara que te acompaña
Ya sea tu teléfono móvil, una cámara réflex, una mirrorless, o incluso una cámara analógica, te recomendamos ir más allá de las bases y aprender más acera de las herramientas con las que cuenta tu máquina de fotografía. Así, podrás adaptarte a las circunstancias que se presenten de acuerdo a las capacidades que tienes a disposición. Ten en consideración el manejo del enfoque y explora la aplicación de tu cámara predeterminada. En línea, podrás encontrar un sinfín de totorales para conseguir la mejor calidad dentro de tu rango.
3.- Aprovecha la luz de cada espacio y juega con ella
Dentro de la fotografía, la exposición es la cantidad de luz que recibe el material fotosensible o el sensor de imagen para formar el retrato. En las tomas de paisaje, se recomienda siempre contar con la luz adecuada y se sugiere tomarlas durante el amanecer y el atardecer. En esos momentos la luz es tenue y puedes lograr imágenes geniales para compartir. Un lugar ideal para tomar fotografía de paisaje es Las Fumarolas en Valle Las Trancas, aquí puedes descubrir la experiencia en primera persona de esta ruta.
Para la fotografía nocturna, por otra parte, se recomienda hacer uso de un trípode y un diafragma ancho, así dejarás pasar la mayor cantidad de luz posible. Utiliza objetivos que puedan abrirlo al menos hasta el f/2,8, o configura tu aparato para alcanzarlo. Mientras que, por otra parte, puedes apoyarte en una velocidad de obturación lenta de aproximadamente 10 segundos.
6.- Prepara la composición de tu paisaje
La composición de una imagen es fundamental para desarrollar una fotografía equilibrada y atractiva. Dentro de ella seleccionarás los elementos principales a destacar del lugar en el que te encuentras. Para esto, te recomendamos usar el principio básico de fotografía de la regla de tercios, dividiendo tu encuadre de manera mental o digital -en el caso de que tu cámara cuente con esa herramienta- en nueve secciones iguales mediante dos lineas verticales y dos horizontales. Incluye los elementos en los vértices o a lo largo de las líneas. Así conseguirás imágenes visualmente impactantes.
Visualiza tu paisaje y establece un punto focal como una montaña, un edificio, un río o un camino curvo. Destaca ese elemento en la foto y enfócala en él, así crearás un factor de interés en la imagen que desarrolles.
También te recomendamos jugar con la asimetría del paisaje, agregando mayor dimensión a tus imágenes. Mientras que, puedes experimentar con la simetría en reflejos de agua de elementos naturales o estructuras arquitectónicas. Juega con las proporciones y las escalas, además de los ángulos moviéndote de maneras diversas para establecer nuevas perspectivas sin explorar.
5.- Incluye sujetos u objetos
Buscando contribuir a la profundidad de campo, utiliza sujetos u objetos que puedan complementar tu imagen. Puedes hacer uso de elementos naturales para enmarcar a este componente, como las ramas de un árbol, rocas, montañas o nubes. Mientras que, también te recomendamos acercarte a los detalles que muchos pasan por inadvertidos.
6.- Practica la paciencia y la observación activa
A través de la fotografía de paisaje, podrás conectar de manera más directa con la naturaleza, reflexionando acerca de su belleza y de la importancia que esta tiene dentro de nuestra vida cotidiana. Realiza este ejercicio desde la atención, el cuidado y la paciencia. De esta forma, conseguirás explorar nuevas perspectivas y generar imágenes innovadoras para guardar en el baúl de tus recuerdos.
7.- Edita con conciencia y sutileza
La edición forma parte del proceso de fotografía. Nos ayuda a corregir errores que cometimos al momento de capturar el paisaje o a arreglar situaciones externas que pudieron arruinar las fotografías. Utiliza herramientas para enderezar la composición de tu retrato o potencia los colores esenciales que destacan del mismo. Dentro de los programas más populares para la edición de fotos, destaca la presencia de Lightroom, Photoshop, GIMP, Affinity Photo, Capture One, Corel PaintShop Pro y Pixlr.
Sin embargo, si tu objetivo es capturar la sustancia primordial de los elementos naturales, edita con sutileza, para destacar estas características sin perturbarlas. Aún así, no pierdas la creatividad a la hora de concebir nuevos proyectos. ¡Sigue jugando siempre!