CABAÑAS GOLEM: ESPACIO Y CALIDAD EN LOS LLEUQUES

HISTORIA DE AMOR Y FAMILIA

La historia de Cabañas Golem comienza con una oportunidad. El padre de Jonathan González -que es el gestor de este proyecto junto a su esposa Alicia Seguel- llegó a Los Lleuques y se le ofreció un terreno a un precio muy conveniente. Él aceptó la propuesta y con el paso del tiempo se enamoró de la zona. Allí viajaba con frecuencia cada fin de semana, en un sitio que tenía la primera cabaña, sin techo y con una estructura de piedra. Sin embargo, después de su triste fallecimiento el territorio quedó en completo abandono por 14 años. Esto, hasta que su hijo decidió diseñar y construir la primera estructura del complejo.

La pareja decidió construir una cabaña de uso familiar, para ellos y sus hijas en el invierno del año 2018. No obstante, con el pasar del tiempo se fue arrendando y nunca más la soltaron los visitantes externos. Allí descubrieron la oportunidad de negocio y desarrollaron el complejo que hoy se conoce como Cabañas Golem.

CABAÑAS

En la actualidad, el proyecto cuenta con la presencia de dos cabañas. Ambas diseñadas y construidas por Jonathan, con un enfoque en el uso de la madera como material principal, una organización amplia y abierta y detalles decorativos minimalistas que convierten los ambientes en espacios acogedores para diferentes grupos familiares. Las dos construcciones se encuentran full equipadas y tienen una capacidad para seis y ocho personas, respectivamente.

Ambos espacios cuentan con una disposición de camas en fila dentro de los dormitorios, dejando de lado el típico uso de literas en las habitaciones. Esta cualidad, acompañada de las amplias aperturas al exterior, le otorgan a las construcciones una amplitud única dentro de las alternativas de la región.

Las tonalidades blancas y la madera potencian el sentido de amplitud que se busca establecer en cada una de las cabañas. Y al mismo tiempo, ayudan a resaltar los colores verdes de la vegetación nativa del Valle, manifestando una atmósfera de calma en la que descansar.

ESTRATEGIAS DE SOSTENIBILIDAD

Dentro del proceso de construcción destaca el uso de madera en todo el complejo. Mientras que, se trataron las paredes con poliestireno de alta densidad para mejorar el aislamiento y mantener la calefacción de manera natural y sostenible, así como también el frío en los periodos de verano.

Por otro lado, se instalaron ventanas de termopanel, es decir, con sistema de doble vidriado hermético, aportando así en el aislamiento del frío y del calor de los volúmenes residenciales.

Añadiendo un punto a favor dentro de estas estrategias, ambas cabañas cuentan con estufas de combustión lenta, lo que le permite a las personas equilibrar los niveles de temperatura de acuerdo a sus necesidades específicas.

ESPACIOS EXTERIORES

Además, el complejo cuenta con una serie de espacios externos que se enfocan en el bienestar y relajación de sus pasajeros. Entre ellos, se encuentra una piscina espaciosa y una tinaja calentada a leña con capacidad para seis personas. También se encuentran áreas de descanso alrededor del espacio, los cuales potenciarán tu experiencia dentro del programa.

CREADORES Y ADMINISTRADORES

A través de un servicio completamente personalizado, Alicia y Jonathan se encargan de dirigir este proyecto, que en sus palabras es su negocio de jubilación. Si bien ese es uno de los principales objetivos, para ellos la mejor retribución se encuentra en la relación que logran desarrollar con sus huéspedes y los aprendizajes que estos mismos les brindan temporada a temporada.

Por una parte, Alicia se encarga de los temas de administración, las reservas, la difusión en redes sociales y la comunicación directa con los clientes. Mientras que, por otro lado, Jonathan se encarga del diseño, construcción y mantención de las cabañas. La atención que brindan juntos es personalizada, ya que se hacen cargo de la limpieza, recepción y guía de los huéspedes. «Los tratamos de la forma en que nos gustaría ser recibidos a nosotros, con consejos y mucha calidez».

DESAFÍOS DE PANDEMIA PARA LAS CABAÑAS

Al partir con la propuesta justo un año antes de la pandemia, sus gestores debieron enfrentar una serie de desafíos que los hizo crecer de manera rápida en relación a su conocimiento del negocio y también les puso pruebas a nivel personal, ya que ambos tienen profesiones específicas -Jonathan dedicándose a la construcción y Alicia como Analista Presupuestaria de la Universidad del Bío-Bío.

La segunda cabaña se encontraba en fase de fabricación justo cuando comenzaron los primeros brotes de coronavirus en Chile. Es por esto, que se retrasaron los planes, aumentaron los costos al doble, no existía mano de obra externa disponible y les costó recuperar la inversión ya que estuvieron casi un año completo sin poder recibir gente dentro del recinto.

Sin embargo, gracias al amor hacia el proyecto y la misión que tienen como grupo familiar, lograron enfrentar estas dificultades victoriosos. En esta aventura, la pareja destaca la importancia de los vecinos, quienes a pesar de dedicarse a lo mismo, tienen la voluntad para ayudar con información y una mano cuando más se necesita.

En un futuro próximo, la pareja espera contar con un complejo de cabañas más extendido. Se espera que pronto comiencen construcciones en la estructura que vio nacer este proyecto y que hoy se utiliza como bodega. Allí, se pretende desarrollar una cabaña con capacidad de hasta 12 personas. Justo en el corazón del programa, aquella construcción que recibió al padre de Jonathan hace tantos años atrás.