Valle de Aguas Calientes: Explorando un paraíso termal

Antes de emprender rumbo a esta aventura, teníamos muchas dudas sobre la intensidad y dificultad de la ruta hacia el Valle de Aguas Calientes. Es de los lugares menos conocidos del Valle Las Trancas, pero anhelado por muchos senderistas (como nosotros), que quieren hacer una excursión a través de la montaña para terminar descansando en pozones de agua termal.

Lo que no sabíamos es que durante las cuatro horas de caminata tendríamos que cruzar por nieve, ríos provenientes del deshielo y caminar en fila por barrancos de gran altura, para llegar a un valle con una vegetación única, pozones de agua tibia y paisajes volcánicos. 

Eran las 5:30 am y luego de registrarnos en la Tenencia de Carabineros de Las Trancas, nos dirigimos hasta el estacionamiento de las Termas de Chillán, donde dejamos el auto y empezamos la caminata hacia Valle de Aguas Calientes. 

Inicio de la ruta hacia Valle de Aguas Calientes

Nuestros relojes marcaban las 6:00 am y el frío y la oscuridad se imponían sobre cualquier otra cosa. Luego de equiparnos con bastones, linternas, y guardar los cascos y crampones, comenzamos a caminar por el mismo sendero que lleva a las fumarolas. Los más friolentos llevábamos guantes y gorros, aunque sabíamos que en pocas horas nuestra tenida iba a cambiar gracias al calor. 

La subida hacia las fumarolas fue un poco agotadora, a pesar de que es corta, al ser empinada cansa bastante. A ratos parábamos para chequear nuestra frecuencia cardíaca a modo de seguridad, bebíamos agua y seguíamos. Atrás nuestro el sol comenzaba a salir detrás de las montañas, dejando atrás la oscuridad y regalándonos postales inolvidables, que nos impulsaron a seguir adelante y aprovechar que la temperatura todavía no aumentaba. 

Valle-aguas-calientes-las-trancas

Ya aclimatados, seguimos la ruta, atravesando las dificultades técnicas que se interponían en el camino. Había amanecido por completo, y sorprendidos, empezamos a ver los primeros bloques de nieve compactada, los que debíamos cruzar. La última nevazón en Las Trancas fue en noviembre, por eso quedaba un poco de nieve en las montañas.

Nos pusimos los crampones y cruzamos en fila por el hielo firme. Éramos cinco personas y algunas estábamos emocionadas por poder ver y tocar la nieve en época de verano. A medida que avanzábamos el paisaje iba cambiando, se volvía más árido y de pronto estábamos en la nieve nuevamente.

A 2.400 metros sobre el nivel del mar

Después de dos horas y media de caminata, llegamos al punto más alto de la montaña, a 2.400 msnm. Ya habíamos pasado lo más difícil, ahora debíamos empezar a bajar hasta encontrar el Valle de Aguas Calientes. Desde la cima pudimos ver una panorámica increíble, a lo lejos estaba el Volcán Antuco y Sierra Velluda. Nos sentíamos pequeños entre tantos macizos.

Mientras bajábamos, pensé que ya estábamos a punto de encontrar los anhelados pozones de agua termal. Era difícil calcular cuánto tiempo nos quedaba. El fin de la ruta se sentía tan cerca, pero a la vez tan lejos. Ya comenzábamos a sentir el cansancio en las piernas, y el calor se hacía notar, pese a que todavía era temprano.

Llegando a nuestro destino

Por fin después de caminar durante 4 horas y superar todo tipo de caminos, saltar riachuelos, pasar por la nieve y tratar de no resbalarnos en los sectores de piedras sueltas, llegamos a nuestro destino: un increíble paraíso de aguas termales con las montañas de fondo.

Allí nos encontramos a un campista que llevaba varios días instalado en el valle. Nos recomendó caminar un poco más para encontrar pozones con agua más caliente. Seguimos su consejo y llegamos a uno. Metimos las manos para chequear la temperatura y nos quedamos ahí tres horas, disfrutando y relajándonos con el agua proveniente de napas subterráneas. Después de tanto tiempo queriendo conocer este lugar, lo logramos.

A las 13:30 aproximadamente comenzamos el regreso. Sabíamos que no sería fácil, ya que de vuelta debíamos subir nuevamente por la montaña que anteriormente habíamos bajado. Esta ruta tiene la particularidad de tener varias subidas y bajadas, algunas más exigentes que otras.

El sol estaba en su punto más alto y hacía mucho calor. La razón por la que empezamos la ruta de madrugada fue justamente para evitar las horas de mayor temperatura, sin embargo, no podíamos evitarlas a la vuelta.

Finalizando la aventura y recomendaciones para realizar la ruta de Valle de Aguas Calientes

Luego de tres horas deshaciendo la ruta de ida y con mucho cansancio, llegamos al estacionamiento de las Termas de Chillán, agotados pero felices de haberlo logrado. Si te motivaste a conocer este maravilloso lugar, debes seguir sí o sí las siguientes normas para ir al Valle de Aguas Calientes:

  • Debes registrarte en la Tenencia de Carabineros de Valle Las Trancas. Si no lo haces, arriesgas multas y también tu seguridad.
  • Si vas a acampar, también debes informarlo en tu registro en la Tenencia de Carabineros.
  • Debes llevar todo el equipo adecuado, dependiendo de la época. Si queda nieve, podrías necesitar crampones, cascos y otros accesorios de montaña.
  • Está estrictamente prohibido hacer fuego. Lleva cocinilla a gas si necesitas cocinar.
  • No botes basura, todo lo que sube debe bajar contigo.
  • La mejor época para hacer la ruta es en verano, ya que en temporada de nieve puede ser peligroso.
  • Realiza la ruta con un guía local. El camino no es tan claro y tiene dificultades técnicas.
  • Lleva la ruta descargada para orientarte, puedes buscarla en la app Wikiloc.
  • Empieza lo más temprano posible, así evitarás algunas horas de sol directo.
  • Lleva suficiente agua, lo mínimo son dos litros, pero procura llevar más para la vuelta. También lleva comida energética, como frutos secos, barras de proteína, fruta, etc.
  • Y por último, lleva traje de baño y toalla, porque no hay nada más reconfortarte que premiarte con un chapuzón de agua termal después de una larga caminata.

Luana Meneses

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